Nueva experiencia en videos, el cine interactivo

Immersive Media, para aquellos que no la conozcan, es la compañía que ha desarrollado la tecnología necesaria para elaborar las vistas 3D de Google Street View. Gracias a la mundialmente famosa cámara esférica denominada Telemmersion (en realidad se trata de 11 cámaras), que se pasea por las ciudades haciendo reconocibles los coches de Google, se pueden obtener vistas en un ángulo de 360º del entorno. 

Actualmente esta compañía, Immersive, está trabajando en un nuevo proyecto que, unido a tecnologías como Papervision (que es un iniciativa privada, libre y desarrollada a través de un proyecto colaborativo), consigue recrear vídeos en los que podemos movernos mediante el ratón teniendo una visión 360º de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Aún es el principio de un proyecto que hoy día se está aplicando por ejemplo a obras de ingeniería civil, pero no podemos dejar de pensar como sería en el mundo del cine...

En la misma línea llega YellowBird, una empresa Holandesa que es capaz de grabar vídeos en 360 grados al estilo Google Street View para que permite al usuario moverse por el vídeo con un simple movimiento de ratón.

Por el momento este tipo de tecnología podría ser usada en campañas de marketing. Sin duda una experiencia mucho más divertida que navegar por fotografías estáticas y que seguro se hará muy popular en un futuro cercano. 

Al reproducir el video mantengan sobre la imagen del mismo oprimido el boton derecho del mouse y muevan en la dirección que deseen así va rotando.

En una rave

Excursión en 360º de avistamiento de ballenas jorobadas 

 

Vuelo en helicóptero en 360º 

Paseo en auto de 360º por la calle 42 de la ciudad de New York 

Esquiando en 360º 

Arrecifes de corales de Fiji en 360º 

No resulta difícil imaginar las potenciales aplicaciones y evoluciones de esta tecnología. En cine, por ejemplo, en videojuegos, en partidos de futbol, en documentales, en cámaras de seguridad, espionaje, en cualquier tipo de medios en los que normalmente uno está "atado" a la cámara... sólo es cuestión de reemplazar el mouse por algún otro método de control de la escena. Por supuesto que para los cineastas implica planear hasta el último detalle: el ojo del público estará en cada rincón.

Combinando esta tecnología con el sonido holofónico tridimensional, la experiencia inmersiva sería casi total.